lunes, 22 de agosto de 2011

De vez en cuando, aparece un destello en mi vida.

Un gran problema no es una simple piedra que esquivar en el camino.
Un mal día no tiene porqué terminar encerrado en una habitación oscura con la canción más triste que encuentras en tu antiguo repertorio de "discos del ayer".Son lecciones de una amistad, esa que en su momento  me aportó la reflexión para empezar a madurar.
Momentos en los que ya no poder más con todo, llorar y soltar de una forma brutal todo lo que día a día tenía que aguantar.
Volver a estar en un mismo pueblo,en un mismo instituto después de un largo verano es lo que necesitaba.
Un viaje inolvidable en el balcón de un hotel "cutre",pero con la simple compañía de una amistad de las que no estás todos los días,de las que se te olvida preguntar si el amor va bien o no,pero de las que cuando están mal te falta tiempo para llegar y estar a su lado.
Gracias por ser tú y por a estar a tu lado poder ser yo misma:)

No hay comentarios:

Publicar un comentario